Para que una pareja de enamorados dure, se lleve bien y sean capaces de construir una vida juntos se necesitan muchas y muy diferentes capacidades. Está claro que hay un montón de conceptos que deben funcionar en una relación para que todo vaya bien, al corto, al medio y al largo plazo. El respeto y la confianza deben estar en la base, porque sin ellos no hay absolutamente nada que pueda salvar una relación. Es importante demostrarse los sentimientos, y una de las mejores formas de hacerlo es a través del sexo, que también forma parte indispensable de una relación sana y equilibrada. Aunque muchos le quiten importancia, sobre todo a partir de ciertas edades, el sexo es en muchas ocasiones lo que permite salvar una relación, lo que la amansa y hace que todo lo malo parezca menos.
Por eso debemos ser conscientes de la importancia de saber satisfacer a nuestra chica en la cama, para hacerla disfrutar de verdad y demostrarle que a nuestro lado no le van a faltar ni placeres ni buena compañía en todo momento. El problema es que, siendo todavía el sexo un auténtico tabú, son muchos los que no han conseguido una sexualidad del todo sana. Están reprimidos, o demasiado seguros de sí mismos, y no son capaces de concentrarse en hacer disfrutar a la otra persona porque parece que solo quieren gozar ellos mismos. Eso puede llevar a una relación al dique seco si no sabemos solucionarlo. ¿Quieres ser verdaderamente bueno en la cama y saber cómo hacer que tu chica vea las estrellas? Pues seguro que estos consejos te ayudan.
Crea un entorno sensual
Todavía hay quien piensa que el placer en el sexo solo se da como una respuesta automática al contacto con los genitales y demás, cuando en realidad es mucho más mental, aparte de físico. Por eso, conseguir que la chica ya esté predispuesta para disfrutar hará que cuando llegue la hora de la verdad sea mucho más fácil complacerla, y nuestros servicios sean también mucho más eficaces. El entorno sensual puede estar compuesto por velas aromáticas, una buena cena previa e inesperada, un poco de música sensual y morbosa, luces tenues… La imaginación al poder, todo para conseguir que cualquier chica ya se derrita desde el primer momento, antes incluso de que empecemos con los preliminares, que como ya imaginarás también tienen muchísima importancia en todo esto.
Da a los preliminares la importancia que merecen
Y es que nos centramos muchísimo en ir directos al grano, porque parece que cuando estamos en plena faena solo buscamos el coito, la penetración, y nada más. Seguro que habrás podido comprobar que los preliminares son igualmente disfrutables, tanto para ti como para ella, si sabes cómo hacerlos bien. Y esta es otra de las cosas importantes a la hora de ser bueno en la cama: darle el tiempo necesario a los preliminares, sin que duren apenas un par de minutos. Alárgalos, haz que ella esté deseando tanto como tú el momento de la penetración, hazla disfrutar con sexo oral, con masajes y caricias… A través de los preliminares también vamos descubriendo más sobre el propio disfrute de nuestra pareja, lo que le pone más cachonda y lo que no la enciende, datos que podemos utilizar posteriormente para ser más efectivos a la hora de hacerla gozar.
Esfuérzate en que tu pareja también reciba placer
En el sexo no se trata solo de disfrutar uno mismo, sino de dar y recibir placer. En una relación sana e igualitaria, ninguno está para complacer al otro, sino para compartir todo ese vicio y ese placer que lleva dentro con la persona que ha elegido. Pasarlo bien en la cama no significa tumbarse y dejar que ella lo haga todo, porque es lo que más te apetece, ni tampoco tomar tú siempre las riendas del sexo y hacer solo lo que te venga en gana. Si ella te hace sexo oral, correspóndele y hazla ver las estrellas. Si durante la penetración ves que la cosa no está funcionando para ella, cambiad de postura para que pueda disfrutar mucho más. Sin olvidarnos de nuestro propio placer y nuestra satisfacción, conviene estar siempre atentos a las necesidades de nuestra pareja.
Intenta retardar tu orgasmo
No es algo sencillo, tampoco te vamos a engañar, pero sí que es cierto que es una de las formas más eficaces para conseguir que una chica disfrute a lo grande con nosotros. Cuanto más tardemos en eyacular, cuanto más aguantemos la erección, más tiempo podremos hacer disfrutar a las chicas, que por norma general suelen llegar más tarde que nosotros al orgasmo. No nos conformaremos con haber quedado satisfechos, también estaremos pendientes a los placeres de nuestras chicas, a su satisfacción, para que al final los dos terminemos encantados con el polvo que hemos echado. Hay fórmulas que suelen servir, como concentrarnos en pensar en otra cosa, aprender algo de sexo tántrico para aguantar aún más, haber desfogado antes del coito o incluso cambiar de postura cada cierto tiempo, para no venirnos tan rápido.
Disfruta del momento después del sexo
Porque el sexo no se termina cuando los dos, con suerte, ya estáis satisfechos. Puede haber sido el mejor polvo del mundo, pero siempre se puede estropear justo después, por cualquier tontería que digamos o hagamos. Si estamos ya en una relación consolidada, el momento después del sexo puede ser incluso tan bueno como el propio coito en sí, porque veremos la cara de satisfacción de nuestra chica, que ha disfrutado tanto como nosotros, y podremos descansar tranquilos sabiendo que la tenemos bien satisfecha, igual que nosotros. Ese momento posterior a la relación también es importante para seguir tejiendo lazos de intimidad y confianza que permitirán que la relación sea mucho más duradera, porque una vez te conoces de una forma tan intensa y desnuda, todo es mucho más fácil.