Aunque en los últimos años se han dado muchos avances en cuanto a convertir el saxo en algo natural en la vida, que al fin y al cabo es lo que es, y dejar de verlo como un tabú, todavía quedan muchos territorios en todo el mundo en los que el sexo sigue siendo mal visto, sobre todo en cuanto a su diversidad. Hay países que están trabajando muchísimo en los derechos de los colectivos feministas o LGTB+, mientras que otras naciones se niegan a aceptar cualquier discusión sobre diversidad sexual, llegando incluso a prohibirlas y penarlas. Indonesia es uno de ellos, un país del sur de Asia muy conocido por ser un destino turístico ideal para los occidentales, especialmente el archipiélago de isla de Bali, y que en los últimos años está llevando a cabo un retroceso en los derechos humanos fundamentales.
Si bien Indonesia no había sido nunca el país más avanzado en este sentido, lo cierto es que la llegada al poder de los últimos gobiernos, desde el cambio de siglo. La homosexualidad era tan tabú que ni siquiera se incluía en el código penal. Sin embargo, poco después comenzaron a introducirse leyes contra la cohabitación de todas aquellas parejas que no estuvieran casadas, algo que afectaba de lleno a homosexuales, ya que el matrimonio gay está prohibido en el país. La sexualidad, en general, se considera un tema tabú, o al menos privado, del que no se suele hablar demasiado en público, por estar mal visto. Esto hace que, en muchas ocasiones, los indonesios vivan reprimidos por no poder mostrar su deseo o saciarlo como querrían.
Un país en el que el sexo es tabú
En los últimos años, y de la mano del gobierno, se está produciendo una islamización alarmante en este país del sur de Asia. Esto conlleva una visión mucho más restrictiva del acto sexual, concibiéndolo solo dentro del matrimonio. Varios proyectos de ley han intentado salir adelante en los últimos años para prohibir directamente el sexo entre personas no casadas, incluyendo, por supuesto, a los homosexuales. El tabú sobre el tema viene de lejos, y es que la sociedad indonesia, aunque tolerante en su conjunto, suele ser muy reservada a la hora de tratar un tema tan delicado como el sexo. Y es que entienden que esto debe permanecer en la faceta privada de las personas y familias. Los jóvenes están intentando salir de esa espiral, pero a veces cuesta bastante conseguirlo.
La homosexualidad en Indonesia
La homosexualidad en el país asiático está en una especie de limbo, ya que no está perseguida per se, a pesar de que varios gobiernos han intentado hacerlo, ni tampoco se ve como algo tan natural como en los países europeos, por ejemplo. La situación de los homosexuales en Indonesia es de continua lucha por mantener unos derechos que todavía penden de un hilo. Por ejemplo, no pueden casarse, y por supuesto, tampoco adoptar. El colectivo LGTB+ es uno de los más potentes en la lucha por los derechos humanos en aquel país asiático, pero aun así, las cosas siguen yendo demasiado lentas y la homosexualidad suele provocar vergüenza, por lo que también se ha convertido en un tabú del que nadie suele hablar. Las discusiones públicas sobre el tema suelen ser acalladas y todavía falta mucho para que se llegue a una situación de normalidad.
¿Qué hay de las relaciones fuera del matrimonio?
En el último decreto presentado por el gobierno, en 2019, se quiso incluir un delito en el Código Penal que prohibía el sexo extramatrimonial, tanto fuera de la pareja como antes de estar casados, algo que iba con segunda intención. Y es que el matrimonio es una exigencia absoluta para cualquier persona adulta en Indonesia, pero también se buscaba matar dos pájaros de un tiro, prohibiendo todas aquellas relaciones que no fueran “normalizadas”, como las relaciones homosexuales. Así, se pretendía culpabilizar e incluso cargar con un delito a una simple pareja que todavía no se había casado, pero ya compartía hogar. Finalmente, el decreto no salió a la luz con esas leyes, y se suavizaron bastante. Sin embargo, el gobierno sigue persiguiendo este tipo de relaciones extramatrimoniales de una forma evidente.
El curioso caso del Pon Festival
En un país donde el sexo es un tabú del que apenas se habla en público, llama la atención la celebración de un festival antiquísimo que ha llegado hasta nuestros días casi intacto, como una tradición que viene desde civilizaciones antiguas. Se trata de la festividad del Pon, que tiene lugar en Java, donde a pesar de todo lo que hemos contado anteriormente, cientos de personas, sobre todo jóvenes, se implican en una orgía monumental de sexo al aire libre durante una noche, en la que tiene que hacer el amor con auténticos desconocidos porque ese proceso, ese ritual, les traerá suerte para el resto del año. Una fiesta que sin lugar a dudas llama la atención en un lugar como Indonesia.
Y es que uno entiende que la situación ha cambiado, seguramente para mal, en lo que al entendimiento del placer sexual y la fertilidad en esta nación. El Pon Festival es una tradición muy antigua que lleva celebrándose siglos, y seguramente proceda de un rito aborigen de aquella zona del país. Sin embargo, el ritual es hoy por hoy una excepción llamativa dentro del lugar que los indonesios, sobre todo desde los líderes políticos y religiosos, otorgan al sexo en la vida común de la población del país. El festival atrae cada año a un montón de turistas curiosos y supone el punto álgido para muchos jóvenes Indonesios que, por una sola noche, tienen la posibilidad de desatar todo su placer, aunque sea con alguien a quien ni siquiera conocen.